Reseña: Los Juegos del Hambre.
Hoolaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
¿Como andan? Yo de maravilla, ya que nadie me pregunta.
¿Cómo va todo? Por aquí muy bien (Aunque por supuesto tampoco han preguntado.)
Se acercan las vacaciones y eso significa mucho tiempo para leer. Lamentablemente, mientras tanto, estoy teniendo muchas actividades por lo qué estoy descuidando el blog.
Aún así prometo que en diciembre tendrán por lo menos una entrada por semana.
En fin, vayamos directamente al grano.
Si me siguen en Instagram, se habrán enterado de que recientemente leí los Juegos del Hambre.
Por esta misma red social les pregunté mediante una encuesta si preferian que los reseñara por separado o todos juntos (aprovecho: ¿por qué todo junto se escribe separado y separado se escribe todo junto?) y el 75% de mis seguidores prefirió todo junto. Así que gracias, me quedé sin dos reseñas de relleno.
Cómo decía, lo prometido es deuda, chicos.
¡Que comiencen los Juegos del Hambre!
Esta trilogía transcurre en una sociedad distópica cuyo nombre es Salem y está dividida en 12 distritos. Estos se encargan de abastecer al Capitolio, que es la sede de poder de esta sociedad. Katniss Everdeen, nuestra protagonista, pertenece al Distrito 12, el más pobre y menos favorecido. Pero la vida de Katniss cambia cuándo es seleccionada para los Juegos del Hambre.
Los Juegos del Hambre son una especie de cruel reality, donde dos representantes de cada distrito, un chico y una chica, son seleccionados para matarse entre ellos y entretener al Capitolio.
El tributo masculino de su ditrito fue Peeta Mellark, junto con quien se vería envuelta en una especie de complot para beneficiarse en la Arena.
Lo que menos esperaba Katniss era verse convertida en la líder e imagen involuntaria de una revolución.
Lo que más me gusto de esta trilogía fue el aire de esperanza que había permanentemente.
Aviso desde ya que este libro tiene garantizadas muchísimas lagrimas y giros inesperados en la trama.
La lectura no es lenta ni densa pero si muy dura. Realmente lo recomiendo desde los 10-11 años para arriba.
En fn, besos y abrazos desde...
Bajo las Lilas.